miércoles, 1 de enero de 2020

Origami I


El plegado de papel es una actividad amistosa.  El momento de aprender con más facilidad está entre los siete y los diez años; hay una curiosidad mezclada con magia en esa época de la infancia.
Los diagramas escritos se pueden explicar rápidamente, como un alfabeto o lenguaje gráfico que se vuelve transparente con poca práctica.
Los maravillosos tutoriales de Origami Player y Origami Club son perfectos y precisos.  Raramente se frustren al querer hacerlos.
Chicas y chicos intercambian luego lo que saben, casi como una regla: si aprendieron, ahora tienen que enseñar.  Piden ayuda, pero la idea es que despeguen solos y hagan modelos simples y vistosos.
Los mejores para empezar son los que van “en avance”, es decir, que no tienen demasiados pliegues de ida y vuelta.  Modelos como la carterita, el vasito, algunas cajitas, el paku-paku y varios avioncitos, por ejemplo, son siempre un éxito y salen bien con poca práctica.  Otros pliegues plisados o las bases de pez, bomba o flor luego los hacen avanzar a modelos más complejos.
Una caja con libros, instrucciones paso a paso pegadas en cartulina, papeles cuadrados reutilizados ayudan a pasar un recreo en la biblioteca, en el aula o en cualquier rato libre.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario