Como si fuese un restaurante, podemos tomarnos un tiempo
para “degustar” los libros. Luego de
explorar, compartir avances, reseñas y fragmentos, la lista de nuestras
preferencias de lectura va a crecer muchísimo.
Una propuesta divertida es preparar las mesas con decoraciones,
manteles y libros agrupados para que chicas y chicos recorran durante algunos
minutos. Pasar de una sección a otra
luego de oír el sonido de una campanita, con una hoja para tomar nota de los
títulos que “saboreamos” y vamos a leer más adelante es una forma dinámica de
presentar la colección de la Biblioteca y las nuevas adquisiciones. Por ejemplo, una mesa dedicada a la poesía,
otra a las novelas gráficas, otra a la narrativa y otra a los libros de ciencias
e informativos.
La presentación puede parecerse mucho a un restaurante y la
recepción lo hace más divertido.
Con esto se puede iniciar el año de préstamo o volver a
hacer cuando hayan llegado libros nuevos.
Se presentan rápidamente y a la vez gran cantidad. También se puede aprovechar para varios
grupos una vez armado el “restaurante”.
buena idea
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